Allá de fondo suena pétalo de sal , la genialGladys Ravalle aparece en escena y un tiempito después el “Flaco” Suárez arriba del escenario, ellos dos por lo menos por un ratito te transmiten ese mensaje… “hacer teatro es amor”, a sala repleta en el Teatro Quintanilla dieron la última función de un ciclo con la Obra “DINOSAURIOS” dirigida por Claudio Martínez. Ellos arriba del escenario te hacen reír, te hacen emocionar, te hacen acordar una infancia que algunos hemos olvidado o guardado. Aplausos para tres grandes del Teatro Mendocino, que se lucieron y se siguen luciendo en cada cosa que hacen.

¿Cómo llegamos a verlos? De la mano de Claudio Martínez que, minutos antes de que empezara la función, nos permitió hacerle un reportaje arriba del escenario y claro, luego nos invitó a ver esa magnífica obra. Gracias Claudio, gracias “Flaco”, gracias Gladys por tanto amor, por tan buen teatro.

La has vivido como actor y como director ¿qué tan diferente es?

A mí particularmente me gusta más dirigir, no soy buen actor, no me considero buen actor, me considero mejor director pero me encanta actuar pero es como cuando uno dice sos bueno para los asados o sos bueno para el pescado en mi caso creo que soy bueno dirigiendo me siento mucho más cómodo y creo que tampoco es que hice una carrera de actor, me dediqué siempre a estudiar la dirección y no tanto la actuación entonces puedo hacer algunas cosas y de hecho me va bien cuando las hago

¿Cómo es hacer teatro acá en Mendoza?

Acá en Mendoza hacer teatro tiene que ver con una pasión realmente o sea uno puede desarrollar la pasión es decir si no tenés pasión se te cae ahí nomás el hacer teatro porque tenés muchos no, el primer no lo tenés en el público que es difícil de convocar a veces vienen a ver cada porquería que traen de Buenos Aires que vos decís habiendo tantas cosas buenas en Mendoza  pero el hecho pasa creo yo por un desarrollo que viene desde hace más de treinta años, nosotros somos miembros de un movimiento independiente que lleva ese tiempo y hoy los exponentes: el Flaco o la Gladys pueden llenar una sala tranquilamente y varias veces que bueno un poco es el resultado de “Dinosaurios” pero para el que recién empieza tiene que estar conectado con la pasión sino es muy difícil por tantos no, no de espacios, no de políticas culturales claras pero bueno se está avanzando con la incorporación del instituto nacional del teatro y el avance en la asociación de actores, todos hacemos esfuerzos para que cada día para que sea más fácil para los que están iniciando la tarea pero sin pasión no hay resultado 

¿Cómo definirías al Arte?

Al Arte yo lo veo, siempre yo te puedo hablar más del teatro pero es una expresión, yo hago otras cosas de arte, bailo, yo doy clases de teatro en una tecnicatura de danza y bailo, imaginate lo que soy yo bailando, aparte las pibas son todas de escuela clásica y cuando bailo les digo “yo también puedo bailar”, o sea que en realidad está muy sobrecargado el término del arte y deja de ser una expresión entonces si yo me expreso en movimiento con música estoy bailando. Un poco creo que esa tarea que uno la encuentra en estos grandes maestros, haciendo expresiones que no pueden vivir sin hacerlo porque es una expresión natural que está en ellos, que está en sus genes. El arte tiene que ver con esta idea, con la idea de una realidad de expresión natural que cuando uno la encuentra, encuentra que es lo que lo hace feliz en la vida, se juntan algunos elementos. En ese aspecto creo que está bueno ser convocante, porque la gente entiende esas expresiones y por ahí le escapás y no son todos éxitos. Si vos lo ves como una fábrica de hacer cosas estás frito si lo ves realmente como una expresión, te puede ir mal con algunas expresiones pero volvés, volvés a buscarle la vuelta pero no es tan mecánico., no es una situación tan práctica. Hacer arte no es trabajar en un banco que vos hacés una carrera y vas a llegar arriba. Hay que verlo como una expresión y yo sigo buscando mis expresiones, no es la misma mi expresión de ahora que la que tenía a los veinte años, no hago el mismo teatro y no va a ser el mismo teatro el que hagan mis alumnos, lógicamente porque son expresiones diferentes.

Dentro de este contexto ¿te considerás un artista?

Sí, un expresivo y un creativo, porque queda mejor (risas), en realidad lo que siempre he sido es un expresivo, agarre el canal del teatro como madre  pero también escribo, bailo…

¿Cómo me definirías Cultura?

La Cultura ahora es una definición muy amplia, yo creo que todo es Cultura, soy un tipo muy amplio, yo he hecho de todo en teatro, creo que me falta trabajar en un circo que me voy a ir a proponer en algún momento pero lo que es teatralmente he hecho de todo, desde animar fiestas infantiles hasta… todo, y creo que eso es una visión muy amplia, volviendo a la idea de la expresión, la cultura es todo lo que se hace expresivamente por parte de un grupo de personas, por una por diez, por veinte, en la casa, en Facebook, en público, en donde sea es Arte, es Cultura. Lo que sí hay que revisar un poco es la conexión, la comunicación pero no sé si eso le corresponde al artista, por ejemplo: ahora estoy por montar una obra coreográfica con esto de que soy bailarín (risas) con La Coruña sobre Lorca y Dalí y acercarme al nivel expresivo de ellos, es terrible, los tipos tenían expresión hasta en los poros entonces voy a ese hecho en particular, que Cultura es todo lo que la persona expresa, Cultura es el trabajo de uno. Yo te diría que todo lo que sea expresivo es Cultura.

¿Qué tan importante es el Teatro en los niños? 

Mirá con los niños yo tuve dos momentos, un momento, como todo joven, de decir yo con los niños nada que ver y después entré al mundo de los niños y descubrí que en la esencia, ahora nos encontramos con niños diferentes pero en su momento me encontré con niños muy parecido a los de mi niñez que jugaban un poco más y hoy los niños están muy alejados del juego. Entrar en ese mundo para mí significó algo muy expresivo, muy chocante, muy movilizante porque los chicos se entregan de una manera plena. El niño es un espectador que si  a los diez minutos no le gustó se para y se va o se pone a jugar con su mamá. Son muy exigentes en la acción, en la atención, en los climas en los colores. Un tipo ávido de que lo divierta la cosa, que no tiene problema en levantarse e irse a jugar con lo que lo divierte, eso me enseñó mucho. Y agradezco haber dado muchos talleres de teatro para niños porque enriqueció mi tarea creativa.

¿Qué diferencias hay entre el Claudio Martínez que empezó a hacer teatro en una Mendoza diferente y el Claudio Martínez que hoy está sentado acá dirigiendo “DINOSAURIOS”?

Te diría que soy el mismo, no hay mucha diferencia, si lo disfruto más y tengo menos tenciones, digo, sabés que va a venir gente, sabes esas cosas que al principio era más difícil pero yo tengo una fama muy importante que es la fama de mi barrio, en mi barrio mi vecina dice estos son actores y para mí eso es muy importante, pasamos de ser cualquier cosa a ser importante en tu barrio, en tu cuadra. Esa fama para que la vecina le pregunte a mi mamá “¿cómo le va con el teatro? Lo vi en el diario”, a veces no vienen ni a verme pero ellas saben que soy actor, y esa es una fama que a mí me enorgullece porque saben que fuimos pibes de barrio, honestos, trabajadores y que nos dedicamos al arte, y eso también es muy importante. Mi mujer también está orgullosa de mí. A veces extraño que no sepa mi viejo, que no alcanzó a verlo, tenía más miedo que yo de que fuera actor, me gustaría que esté más tranquilo, que me haya visto hacer las cosas bien pero bueno, son las cosas de la vida.

¿Qué esperás del público? 

Yo vengo de un teatro de transmisión, hoy en día hay cosas más modernas que no son de transmitir, pero yo vengo de un teatro de transmitir un mensaje. Yo siempre digo lo mismo, la guerra no la hacen los artistas, nunca vi una guerra de artistas, no somos los indicados y no hacemos la economía del mundo, nosotros estamos para dar mensajes que den luz, que den brillo, que hagan pensar, que cultiven nuevas ideas en los jóvenes, en los niños. Mi teatro para niños tuvo que ver con un mensaje y sigo haciendo lo mismo, a veces el mensaje hay que hacerlo un poco más direccional para el adulto pero siempre con la idea de que haya una enseñanza. A veces me preguntan mis alumnos de la universidad qué diferencia hay con aprender teatro en la universidad, y bueno es que te alejás de Shakespeare, de Ibsen, de Brecht y conocer eso es fundamental en un hombre. No es únicamente el teatro, el hacerlo, el actuar, el teatro también es conocer la ideología 

¿Qué esperás para tu futuro?

En realidad, bueno, yo ahora estoy trabajando como director de cultura de guaymallén, he dirigido la vendimia, bueno, no son muchas cosas más, por lo tanto mi proyección pasa por poder seguir haciendo teatro, que me guste lo que haga, que no pierda esas ganas, yo siempre he sido muy entusiasta, entonces me entusiasma una obra, mientras me siga entusiasmando hacer teatro  y hay momentos en la vida muy difíciles que se te baja un poquito por las cosas de la vida pero el teatro es un refugio, te espera y después te engancha de nuevo.

¿Cuál es tu razón para seguir haciendo teatro?

El amor, el amor al prójimo, hacer teatro es amor, me encanta que vengan a ver lo que preparamos para ellos. A veces me pasa que no me creen que esto es por amor, que yo lo hago por amor y después me ves económicamente y ves que debería tener otra realidad pero les digo mirá, esto es algo que nutre otras cosas, otro aspecto mío. Si vemos como éxito nada más que el aspecto económico así estamos, así el arte se abandona ahí nomás, che esto no da guita cortemos. El amor al otro me ha servido y no soy un millonario pero he vivido y hago lo que puedo. El amor y la pasión, el amor al otro, porque si no no podés hacer arte y la pasión a lo que hacés.

“Agradecerles también porque vos sabés que también para uno es importante que te hagan un reportaje, a mí todavía me agrada, es como un cariño para mí.” Claudio Martínez

Por BlankMary

Los pasados 3, 4 y 11 de abril se realizó en el MMAMM (Museo Municipal de Arte Moderno Mendoza) el Seminario sobre Arte y Política, enmarcado en la muestra que se lleva a cabo en el mismo lugar “Más allá de mí”.

En él, diferentes expositores y artistas que se encuentran (o se encontraron) contenidos por el mundo del arte, disertaron sobre el arte nacional y regional. Cada encuentro cubría diferentes espacios temporales: décadas del ’60 y ’70; décadas del ’80 y ’90 y, finalmente, los años 2000.

Se realizó un recorrido por la realidad política, económica, social y cultural de estos años –haciendo hincapié en la política y su relación con el arte y los artistas- a través de sus propios protagonistas: artistas, funcionarios públicos e integrantes de colectivos culturales.

Contó con alrededor de 80 inscriptos que a la hora de las preguntas y el diálogo con los expositores se mostraron entusiasmados e interesados.

PM te acerca un poquito de todo lo que se charló para que vos también te enteres:

-1er encuentro: décadas del ’60 y ’70: Experimentación, renovación y revolución fueron las palabras clave. Las instituciones gubernamentales buscaban un espacio de difusión del arte. Fuerte compromiso político por parte de los artistas insertos en una crítica a la cultura occidental: se realiza Arte en las Calles con el fin no sólo de llegar a más público sino también de concienciar al mismo sobre el contexto que los rodea. Muchos se incorporaron a grupos de artistas y realizaron importantes intercambios interdisciplinarios. Fue una época en la que no sólo se experimentó con la reacción del público y del Estado, sino también con  las formas y técnicas artísticas.

-2do encuentro: décadas del ’80 y ’90: los años ’80 significaron una explosión dentro del mundo del arte. La restauración de la democracia colmó nuevamente el escenario cultural de expresiones artísticas al aire libre: recitales, exposiciones, intervenciones que hablaban de los DDHH y la Democracia que debía ser forjada por el conjunto de los ciudadanos. A pesar de ello, se convivió con dos obstáculos: la desconfianza ante las instituciones estatales cada vez más desprestigiadas y la reticencia del sector privado de colaborar con la cultura –que pervive al día de hoy-. Durante los años ’90 la posición política de los artistas fue de reacción negativa frente a las declaraciones expresas de los años ’80, por lo que se los acusa de “Artistas Light”. En el marco del neoliberalismo, los artistas se encontraron sin instituciones que los enmarcaran; por lo que aparece la no-institucionalidad y la estrategia de la autorreferencia para lograr ser vistos en el escenario cultural. Por lo que la gran herencia que nos ha quedado de esos años es una red a nivel nacional de artistas que se autorreferencian entre ellos reemplazando, de esta manera, los colectivos de años anteriores y que hasta el día de hoy esta red sigue funcionando.

-3er encuentro: años 2000: renacimiento de los colectivos culturales bajo otras lógicas. Hay una necesidad de hacer y actuar en las calles pero sin el marco institucional que existía en los años ’60 y ’70. Se proponen nuevos espacios de exhibición, nuevos sentidos, discursos contrahegemónicos que reivindican las coyunturas, la regionalidad, la localidad… El artista se funde en el anonimato a través del grupo, y de este modo direcciona su acción o reacción. Se generan diferentes conversaciones entre los diferentes actores que permiten generar nuevas relaciones horizontales; nuevos sentidos y modos de intervención.

Un merecido aporte crítico y reflexivo sobre 40 años de cultura y política. Hay muchas cosas para rescatar y otras para dejar de lado… pero quedó muy claro que motivos sobran cuando de hacer Arte se trata.

Por BlankMary

"La música es al alma,

lo que la gimnasia al

cuerpo."

Platón

El efecto que la música puede producir en nuestro cuerpo es claro y rápidamente perceptible por cualquiera de nosotros. Nos activa, nos ayuda a movernos con ritmo, nos cambia el estado de ánimo, activa recuerdos, nos da o nos quita ganas de hacer cosas, aunque sea un pogo, nos da ganas de llorar o reír a carcajadas.

No muchos saben que dentro de la medicina existe una rama dedicada exclusivamente a los efectos de la música sobre la salud de las personas: la Musicoterapia. La Federación Mundial de Musicoterapia define a la misma del siguiente modo: “Musicoterapia es el uso de la música y/o sus elementos musicales (sonido, ritmo, melodía y armonía) realizada por un musicoterapeuta calificado con un paciente o grupo, en un proceso creado para facilitar, promover la comunicación, las relaciones, el aprendizaje, el movimiento, la expresión, la organización y otros objetivos terapéuticos relevantes, para así satisfacer las necesidades físicas, emocionales, mentales, sociales y  cognitivas. La Musicoterapia tiene como fin desarrollar potenciales y/o restaurar las funciones del individuo de manera tal que éste pueda lograr una mejor integración intra y/o interpersonal y consecuentemente una mejor calidad de vida a través de la prevención, rehabilitación y tratamiento.”

Este tipo de tratamiento no es un conocimiento popular que se haya acumulado a lo largo de siglos. Cuenta mundialmente con carreras de grado y pos-grado para la formación del musicoterapeuta. Si bien España ha sido el país que ha cotado con la punta de lanza en este tema, la Argentina también ha sido pionero en la conformación de este tipo de tratamientos dentro del mundo de habla hispana: en 1966 se funda la Asociación Argentina de Musicoterapia y en 1967 se crea la carrera de grado en la Universidad del Salvador de Buenos Aires.

La Musicoterapia puede desarrollarse de modo tanto individual como grupal, tanto en el ámbito público como en el privado, contando siempre con supervisión y guía del musicoterapeuta. ¿Qué es entonces un musicoterapeuta?

El musicoterapeuta es un profesional con unos conocimientos y una identidad tanto en el ámbito musical como en el terapéutico, y que integra todas sus competencias desde la disciplina de la Musicoterapia, para establecer una relación de ayuda socio-afectiva mediante actividades musicales en un encuadre adecuado, con el fin de promover o restablecer la salud de las personas con las que trabaja, satisfaciendo sus necesidades físicas, emocionales, mentales, sociales y cognitivas y promoviendo cambios significativos en ellos. (Bruscia, 1997)

Así, el musicoterapeuta utiliza diferentes dispositivos como la voz, diferentes instrumentos musicales, grabaciones y realiza estudios y observaciones al paciente a lo largo de todo el tratamiento para evaluar su progreso. Este progreso se notará en diferentes aspectos: físico, cognitivo, emocional, social y, además, podría mencionarse el espiritual. Se convierte así en una muy buena opción para niños con problemas de socialización, ancianos, pacientes que están recuperándose de accidentes u operaciones o bien para personas con discapacidad.

Aún así es necesario aclarar que la musicoterapia no hace milagros y que el musicoterapeuta NO recomienda abandonar los tratamientos tradicionales de salud, tampoco brinda recetas musicales para sentirse mejor, pero los efectos son notables.

La musicoterapia: otra razón para no poner pause a la música.

Por David Alós y Vicky Paganini

Corro, acabo de renunciar a mi trabajo. Me cansó ese abogaducho de cuarta, yo estoy para algo mejor. Sigo corriendo, en realidad, algo en mi pecho me dice que renuncié porque tengo ganas de decir basta, sí…. ¡BASTA!

Corro por la calle San Martín, veo que paso el casino, no tengo rumbo y, de repente, me cansé de correr… mi cuerpo ya no me pedía seguir corriendo, y allí estaba yo… en frente de la Bodega “Arizu” y sus galpones semi abandonados. Logro entrar, sin que la seguridad se de cuenta, por los portones principales.

Me siento en un rincón obscuro, lloro, no paro de llorar… lo extraño demasiado. Mi celular suena, lo tiro a uno de los piletones para no escucharlo más. La culpa me carcome, no puedo dejar de pensar que yo lo maté. Miro al piso… veo un vidrio, casi llamándome… lo tomo, no pienso en nada y simplemente me lo llevo hacia el brazo, comienzo a cortarme y una voz muy calmada dice: 

-Espera, todo acto de creación es en primer lugar un acto de destrucción.  Pero recuerda, la única persona que te acompaña toda la vida eres tú mismo. ¡Mantente vivo, hagas lo que hagas!

Lo primero que pensé fue que los de seguridad me habían encontrado. Luego reparé en las palabras que acababa de escuchar, un guardia nunca me hubiera dicho eso, o al menos eso creo.  Giré para ver de quién se trataba y distinguí su cabeza pelada con sus pelos blancos a los costados, su mirada apacible. Inmediatamente lo reconocí, pero… no podía ser, él estaba simplemente... muerto ¿acaso me estoy volviendo loca? Él me seguía, mirando no tenía más remedio que decir algo:

-Estoy harta de llorar, no aguanto más esta tristeza que inunda mi vida.-

Simplemente pensó unos segundos antes de hablar

- Cuando lleguen las lágrimas: aguanta, sufre y…. sigue adelante, apaga el gris de tu vida y enciende los colores que llevas adentro.-me quedé helada, siento que nadie puede entenderme en esta vida.

-Es fácil decirlo, no sabés lo que él significaba para mí. Era todo y se fue y cada vez que pienso en lo que vivimos la angustia hace un agujero más grande en mi estómago.- él simplemente me miró a los ojos y sonrió, pero de una manera extraña, no sé cómo definirla.

- No sucumbas a la añoranza. Sal a la calle. Ve a una ciudad vecina, a un país extranjero pero…. ¡no viajes al pasado que duele!

-Jajajaja-simplemente solté una carcajada, fue una reacción inhóspita de mi ser-disculpame pero es que me puse a pensar en mi presente y no es mucho mejor que mi pasado. No sé qué voy a hacer de mi vida de ahora en más.- y lo volvió a hacer, y ahora sí sé como definirla, es una sonrisa total y completamente macabra. Es difícil de explicar, pero muy fácil de imaginar.

-No te preocupes por eso, debes tener una idea de lo que vas a hacer, pero sólo una vaga idea. Piensa que todo lo que puede ser imaginado es real.- encuentro refugio en sus palabras y, lamentablemente, soy débil y no me pude controlar.

-Es que no entendés, yo ahora te escucho y sí, todo muy lindo, parece que estoy bien y que puedo salir adelante. Pero luego, llego a mi casa, sola, y vuelven esas irremediables ganas de no salir nunca más por lo que pasó.

- Tu hogar es tu refugio, pero no acabes encerrada en él.

-Los artistas son todos iguales, no tienen idea de la realidad, viven en su propio mundo con sus lindas frases sin ningún sentido- él me miró perplejo, sentí alivio, lo había dejado sin palabras, en una milésima de segundo su mirada se enterneció

-Niña, todos sabemos que el arte no es realidad. El arte es una mentira que nos hace darnos cuenta de la realidad, al menos de la realidad que somos capaces de comprender.

-Tenés razón, perdoná, pero todo esto que siento, no sé cómo decirlo o expresarlo.

- Cada vez que he tenido algo que decir, lo he dicho tal como sentía que debía decirse. Motivos diferentes reclaman invariablemente medios de expresión diferentes.

-Sos increíble sabés qué decir siempre, no pensás tanto… yo no puedo, tengo que pensarlo todo muchas veces.

-Ahhhhh-un suspiro eterno- ojalá pudiéramos quitarnos el cerebro y usar solamente nuestros ojos.

-Es extraño, esa frase me recordó  la última conversación que mantuve con él, la más hermosa de todas.

- Hay personas que transforman el Sol en una simple mancha amarilla, pero hay tambien quien hace de una simple mancha amarilla el propio Sol. Al parecer, él era de los segundos pero ahora te toca a ti elegir qué persona quieres ser.

-Gracias Pablo, muchas gracias por todo. Espero poder con esto…- me levanto del suelo y comienzo a caminar hacia la salida, escucho un ruido detrás de mí, él ya estaba fumando en la obscuridad pero igualmente percibí su sonrisa:

-Recuerda dos cosas… El amor es el mayor refrigerio de la vida y el que se guarda un elogio, se queda con algo ajeno.-estuve por decir algo pero me interrumpió-No digas nada, simplemente lo vi en tu mirada.

Al salir de la bodega, los guardias de seguridad no entendían nada. Yo los miré con una sonrisa y los saludé con mi mano.

Para este número PM sacó número para charlar un rato con la banda “KREMET”, 5 chicos mendocinos que decidieron hacer “death metal” acá, en nuestra provincia.

Ellos son Velko Tarás (voz), Yankel Tarás (teclado), Alexander Staite (guitarra), Ángel Paganini (batería) y Mauro Emiliano Aguirre (guitarra rítmica)… y esta es su historia, te invitamos a conocerlos.

1.¿Cómo surgió KREMET?

(Velko responde) Kremet surgió en 2009 más o menos,  haciendo “metal gótico”, “metal sinfónico”, nada que ver a lo que hacemos ahora. El único original de esos tiempos es Velko, y también Ángel, un conocido de los otros integrantes.  Intentábamos varias veces salir a tocar pero siempre había problemas con los músicos, acá en Mendoza sobre todo. Me cansé, tuve otras bandas, que sé yo, lo dejé en stand by, pero siempre me quedé con la idea de  tomarlo de vuelta y al tiempo encontré a este individuo (señala a Emiliano) con otro tecladista también la idea era retomar una banda como metal gótico supuestamente pero salieron cosas totalmente distintas: yo tenía un estilo, el tecladista tenía otro y al final ahí pudimos conformar la banda.

(Emiliano) Ahí vino el cambio de estilo porque se juntaron él y el tecladista y me dijeron más o menos el estilo que queremos tocar es “POWER METAL” y yo en mi vida había tocado “power metal” o algo parecido, así que me puse a escuchar y le saqué la ficha  en qué se basaba más o menos la estructura del tema. Le compuse tres temas de tres minutos y le dije a mi me sale esto, no sé si es lo que quieren. Así y todo eso no era “power metal”, era lo que a mí me salía. Nuestro primer día de ensayo el tecladista apagó el teléfono y no apareció más. Así que nos pusimos a hacer los temas de él y ahí empezamos a desviar el estilo que ahora entre comillas podríamos ponerle “death metal melódico” porque atiende a otro estilo de “metal”.

2-¿Cuánto hace que  están juntos con la formación actual?

Nosotros desde el 2011, pero Alexander y Yankel fueron los últimos en entrar el año pasado. Nos conformamos cuando entró Alexnder que fue el último, o sea 2013. A principios del 2013.

3-¿Cómo es hacer “death metal” acá en Mendoza?

Es lo más difícil que puede haber en el mundo. Osea, qué  pasa, el público, el mendocino ya de por sí es muy conservador, muy ermitaño, no está acostumbrado al cambio. Está acostumbrado a las cosas cabezas, cosas que vienen  hace veinte mil años.  Almafuerte, Hermética, las bandas de siempre y cualquier banda que hacer covers  llena porque están acostumbrados a eso que es lo que vienen escuchando hace treinta millones de años. Nosotros estamos haciendo un estilo que hoy en día lo hacemos nosotros nada más. Hay un par de bandas que  atinan  a hacerlo pero no es lo mismo y hay otra banda que hace lo mismo pero no existe más, están muy parados hace como cuatro o cinco años.  Y en sí, en los dos toques con la gente que hemos tenido nos ha ido muy bien, mucha gente, mucho agite. Nos ha ido bastante bien a pesar de los problemas técnicos, digamos, de sonido. Conocimos un chico de una radio que nos quería hacer una entrevista y también hubo en un toque un individuo que nos filmaba pero nunca supimos para qué.

4-¿Cuál es su proyección a futuro?

Seguir luchando, tratar de salir adelante con lo que nos gusta. Creo que el sueño de todos es estar en ese toque como los ves en la tele donde tenés un parque enorme lleno de gente que te fue a ver a vos. 

Además conocimos a una chica que nos está haciendo una carpeta para presentar en el Ministerio de Cultura como para sumar un escaloncito para ver si llegamos a Buenos Aires. 

5-¿Ustedes se consideran artistas con lo que hacen?

Sí, lo que hacemos nosotros no lo hacen muchos.

6-¿Qué es el arte entonces?

Una forma de expresarse, un tipo de expresión que en nuestro caso es a través de la música, es poner nuestras habilidades  enlos instrumentos. Es expresar imaginación, algo que imaginamos, porque antes de sacar una base primero la escuchas en las cabeza, después la tratás de meter en las manos, o mientras estás escuchando se te deformó en ese momento y le metí otra cosa. Es tratar de llevar lo que tenés en la mente a la realidad.

7-¿Cuál sería su definición de cultura? 

Las costumbres. La cultura es todo, desde que te levantás hasta que te acostás  todo lo que hacés es parte de tu cultura como persona, como ser humano. El lugar del que provenís. Una manera de desarrollarse en la vida. 

8-¿Cómo ven ustedes el lugar del arte en Mendoza?

Hay mucho para ver pero hay pocos lugares donde se puede ir a ver. Lo que pasa en realidad es qe no está en la cultura popular ver el arte. Nosotros conocemos los cronogramas de cultura y hay variedad, muestras de arte acá, allá, talleres. Está en todos lados lo que pasa es que no está puesto en la conciencia de la gente. Hemos ido a distintos evento en la terraza de la municipalidad o vamos a ver obras de teatro en el Le Parc y hay poca gente. Pero de qué hay cosas hay nada más que no está puesto en la conciencia de todos.

9-¿A ustedes les resulta fácil conseguir lugares en donde tocar?

Sí, porque lo pagás. Tenés que ajustarte al bolsillo. Hay que pagar sonido y bueno. Pasa que tampoco hay tanto lugares adonde ir a tocar. Cerró “La Pulpería” que era la meca del metal hace trescientos años. Hay lugares que hoy están y espués mañana no están. Tenés “Banana Rana”, “Café San Juan”, “Al palo Bar” y uno allá en San Martín, pero todos esos te cobran por tocar y tenés que llevar gente. Y cuando no te cobran tenés que llevar gente y hacer que consuman sino te pegan una deliradas. Y ponele si no consumen te sacan.

10-¿Qué esperan del público cuando salen al escenario? 

Que se maten con el agite, que hagan pogo. Que sientan lo mismo que nosotros, que les guste nuestra música sino no tiene sentido tocar, para eso seguimos ensayando y nos pagamos a nosotros mismos.

11-En una entrevista con Felipe Staiti, hablando justamente de lo que es tocar, él nos decía que siempre que hay un millón de razones para dejar de tocar y una para seguir adelante, si es así ¿cuál es su razón para seguir adelante?

Tener la de esperanzas. Vemos un futuro pero no lo vemos como un negocio. Estaría genial que tocaramos en un Woodstock, pero lo hacemos porque nos gusta, nos encanta tocar lo que estamos tocando. Con los músicos que al fin pudimos reunir en la vida que salga lo que estamos haciendo ya es un logro y lo hacemos por gusto. Y poder mostrárselo a la gente y transmitir eso sería genial pero por lo prono no dejaríamos de tocar por nada. Porque hacemos lo que nos gusta, nos nos conformamos con tener una banda y hacer un estilo pedorro y cuadrado sino que preferimos seguir peleándola con este estilo.

12-¿Creen que hay mejores músicas que otras o es solo una cuestión de gustos?

Es una cuestión de gustos, de oídos. Hay mejores músicos que otros, eso sí.

13-¿Ustedes creen que en este país hay algún tipo de censura que tente contra la libertad de expresión? 

Sí está como entramado, dibujado pero está. Puede que la burocracia sea una forma. O por ahí tiene que ver con otras cosas, con las personas en sí. Lo que pasa es que la cultura del argentino es muy cerrada y es como que lo único que hay es la música bolichera: vamos con wachiturro, con David Guetta y listo. Las cosas en los 90 estaban un poco mejor, ponele en MTv te pasaban videos de metal, ahora te pasan realittys pedorros todo el día. 

14-¿Por qué creen que existe este desplazamiento del rock?

Me encantaría saber el por qué (Emiliano). Por qué carajo “wachiturros” tienen má fama que una banda de jazz o algo por el estilo. Quisiera ser amo y señor de esa verdad.

15-Entonces ¿Por qué creen que la sociedad se aleja cada vez más del sentido de cultura y lo que ello lleva implícito?

Son muchos factores. Mayormente son los medios que te meten  porquerías. La gente se convence con lo que le des, les das un kilo de azúcar a diez pesos van y lo compran porque es lo que hay, si les das de comer un paquete de arroz todos los días comen arroz todos los días, se conforman, agachan la cabeza. Y lo mismo pasa con la música, les das cumbia todos los días y por ahí no les va a gustar pero la van a escuchar.Se acostumbra la gente.

16-¿Podríamos decir que los medios de comunicación hoy en día influyen en la opinión pública? 

Los medios y la política. Tiene mucho que ver, porque por ejemplo por el “fútbol para todos” la gente se deja vender cualquier boludez. En Buenos Aires un teatro que era para óperas, le están metiendo wachiturros y cosas así. Al final resulta que es así por la plata baila el mono.