Ismael Ana estudió en la UNC, pero ahora estudia por sus propios medios. Hace diez años que actúa. Él tiene 28 años. El siete de noviembre hará una presentación con el taller que está coordinando en el Teatro Independencia, taller que el año que viene seguirá y todo aquel con o sin experiencia que se atreva puede anotarse. Hace poco fue la primera vez que actuó en el N8 con su unipersonal.

“En el teatro también hay estereotipos, cuando entrás a la facultad, para pertenecer tenés que actuar de un modo o hacer determinadas obras, por un tiempo tuve que ser así y me pude salir de eso, me costó pero salí, me dio mucho miedo, pero ahora que salí, ya soy feliz cuando actúo…”

Ismael Ana

1-¿Qué te llevó a meterte en el teatro?

Yo estaba trabajando en una fábrica, recién había salido de la secundaria y no sabía qué hacer. La estaba pasando mal ahí, esos trabajos son repetitivos y desgastantes, era una época negra de mi vida, estaba “depre” mal. Empecé a hacer un taller de teatro con mi hermana, teníamos mucho miedo y fuimos a “El Taller” en la calle Tiburcio Benegas y ahí fue como la única cosa buena que tenía en mi vida, los martes a las nueve ir a teatro. Decidí a mitad de año irme de la fábrica, empezar a dedicarme al teatro y al otro año me metí en la facultad.

2-¿Qué es ser actor en Mendoza?

¿Qué es ser actor en Mendoza? Ismael Ana….y yo hago lo que quiero, me divierto, trabajo de lo que me gusta.

3-¿Qué es el Arte?

Es una cosa que es del hombre, natural del hombre y no hace falta que te dediqués al arte para ser Artista. Podés expresarte artísticamente y es lo más sano, es la mejor opción que podés tener. No gastas plata, te hace muy bien, te levanta el autoestima y lo importante. Lo más copado que tiene el arte es que te pone en contacto con el “yo puedo” y podés cambiar el mundo también. Por ejemplo si nos ponemos ahora a hacer una canción y capaz que sale una letra que cambia el mundo y que esa canción va y se hace famosa o no, pero cambia el mundo. Y así con cualquier cosa, es estar constantemente pensando, no pensando sino sabiendo  que vos podés ser la persona que cambia el mundo, que lo mejore siempre apuntando a mejorar.

4-¿Actualmente en qué estás trabajando?

Doy clases en un centro de adicciones, en el centro, para el Estado. Doy clases en el teatro independencia en una de las salas y con las funciones.

5-¿Con qué funciones estás?

Una obra que se llama “Los locos sueñan con Elvis”, otra “Persiguiendo lo verdadero”, una obra que es de música y teatro que se llama “Aún no somos putos” que es una sátira a la homofobia y la otra se llama “Próxima estación” que es una obra de clown que dirige Gabriela Simón.

6-¿Por qué enseñás teatro? ¿Porque es un trabajo más o por vocación?

No, me encanta enseñar. Me encanta dar clases, aprendo más yo que los alumnos, todo el tiempo uno aprende.

7-¿Qué va encontrara la gente en el taller del teatro independencia?

Y….depende lo que esté buscando la persona con el teatro. Podés ir y puede ser que no te guste, hay gente que le encanta, se enamora de mí y hay otra gente que me rechaza, así es como lo vivo ¿no? Van una clase y a la otra no van más, pero depende.

8-¿Qué encontraste en el teatro?

Me brindó la posibilidad de ser libre, de aceptarme sobre todo, aceptarme a nivel físico, a nivel de personalidad es buenísimo porque vos vas y hacés una escena y de repente se están riendo, eso es lo mejor que te da el teatro, que ves un montón de personas que se están riendo y se ríen cuando vos te equivocás. Es lo bueno que te da el teatro, que te enfrenta a ese miedo, al miedo de cometer un error, que es el miedo que no te permite hablar en una situación o exponerte. Porque una cosa es que vos hablés y seas verborrágico y la gente te ve como extrovertido, pero en realidad es un personaje que vos has armado, un personaje adaptado, que se adapta y es como “digo las mismas cosas que dicen todos” y cada persona es muy diferente. En el teatro te das cuenta porque es imposible no mostrarlo, porque es una cosa re loca, no sé por qué, que está la gente ahí sentada y ya no te miente más y vos le ves las caras. Por ejemplo yo ahora, estamos hablando en una distancia corta y puedo poner una cara para no quedar mal pero cuando estoy de público me olvido de la cara y no estoy prestando atención a eso, y vos ves la gente con la cara que te está mirando y te da miedo porque es intimidante, y no te permite mentir. Si salís con ese personaje que tenés en la vida, la gente no te lo acepta. Porque solamente tenés que mostrar tu verdadero ser, que es el que se equivoca, el que habla mal, el que piensa cosas muy particulares y la gente se ríe de eso y así es como se ríe o se emociona y te pueden decir después buenísimo, te creí y empezás a aceptar esas ridiculeces tuyas, las pelotudeces, porque está muy bien ser pelotudo y también así los aspectos femeninos en los hombres y miles de cosas. Equivocarte es necesario, para aprender tenés que equivocarte un par de veces hasta que te salga .

9-¿Es muy diferente hacer unipersonal a hacer teatro de elenco?

Sí, es diferente. El unipersonal es mucho más difícil, estás solo. Una vez que lo hiciste, después cualquier otra cosa te parece mucho más fácil. Es mucho miedo y te enfrentás a muchos problemas tuyos, porque al hablar saltan tus problemas y quizás acá no nos damos cuenta pero en el escenario se dan cuenta todos. Te das cuenta vos o sea porque te está mirando el público y no te va a mentir, encima vos estás haciendo un monólogo y los estás mirando a la cara, y decís un chiste y no se rieron y eso es como ¡Guau! Te empezás a dar cuenta qué es lo que no causa gracia de vos, y son los prejuicios que uno tiene cuando uno empieza a explicar en un monólogo. Por ejemplo digo algo y después lo explico, ya la gente se aburrió, no te compra, no es que te odia pero uno se siente muy rechazado. Aprendí cosas básicas haciendo monólogos: no explicar y ser seguro de mí mismo. Si yo pienso algo, lo digo. Es diferente porque después estás en una obra  con gente y te parece facilísimo.

10-¿Hace cuánto que estás con “Persiguiendo lo verdadero”? ¿Cuál fue la respuesta del público?

Hace un año, hemos hecho seis o siete funciones. La primer función fracasé, tenía que durar una hora y duró media hora y cometí todos los errores que podía cometer, ya la segunda vez me salió un poquito mejor y ya la tercera un poquito peor, la cuarta un poco mejor, en la quinta me fue re bien y la sexta me olvidé, no sabía cómo volver a hacerlo y dejé de hacerlo durante tres meses y ahora ya estoy con todas las pilas, ahora sí va a salir bien.

11-¿Cuándo salís al escenario qué esperas de tu público?

En realidad yo ya dejé de esperar algo del público, al principio uno (yo por lo menos) actúa para que lo acepten. Porque cuando fui al teatro y vi que se reían y me aceptaban y me felicitaban de alguna manera me enamoré de eso. Quería tapar agujeros, a veces te va mal y es así, tenés que aceptarlo, no podés tener el valor de tu vida en eso. Yo cuando salgo al escenario siempre busco conectarme con mi espiritualidad (el teatro viene del rito) y es eso, sos un chamán que tiene que conectarse con algo, por más que no exista, te conectás con algo y de ahí salen los mejores actores para mí. 

12-¿Tenés maestros de la vida que te hayan marcado?

Sí, uno fue el “Flaco” Suárez, aprendí mucho haciendo obras con él. Los chicos que me daban el taller, uno es Esteban Agnelo y el otro es Guillermo García, estos dos fueron los que me introdujeron en el teatro. Guillermo Troncoso, con él estudié pantomima y Adrián Sorrentino con el que estudié canto, Gabriela Simón con la que estudié clown y mi primo que me enseñó a tocar la guitarra.

13-¿Qué influencias o actores de referencia tenés?

Y… a mí siempre me gustó Jim Carrey pero yo he superado mis propias expectativas, no persigo la fama. Ser actor lo asocian mucho con querer ser famoso y no es así, ser actor es un oficio más como cualquier otro. En estos momentos he superado mis propias expectativas, de que actúe de una manera o que me salga tal cosa. Ahora estoy empezando a entender a los actores que pueden llorar, por qué lloran y por qué hay escenas que salen tan bien. Antes era “yo quiero eso, porque eso me da prestigio” y ahora eso lo hago porque es divertido, porque me gusta hacerlo, ya no estoy preocupado por sí me va a salir, sino porque deseo hacerlo, porque vivo el momento, no estoy pensando ni en el futuro ni en el pasado, estoy acá disfrutando esto.

14-El músico mendocino, al parecer, se mueve más que los actores ¿Por qué hay tanta diferencia de difusión entre la música y el teatro?

No sé si se mueve más o menos el músico, pero el músico cobra barato o no cobra, toca gratis. En cambio, los actores en todas las obras cobran entrada. Quizá por eso haya menos teatro. Y lo otro, es que el instrumento lo palpás, lo ves, lo podés escuchar. En cambio el actor tiene su cuerpo y si vos tenés miedos o prejuicios de lo que sos, y no querés este instrumento, esto que sos, es muy difícil que te animés. Pero si querés tu cuerpo, si te aceptás tal cual sos, y no es común que pase esto, porque justamente la cultura te está mostrando todo el tiempo, imágenes y estereotipos que vos tenés que alcanzar. Y que ni siquiera te gustan a veces esos estereotipos. Bueno, y en una opinión totalmente personal, los músicos no se valoran, justamente porque es fácil tocar, porque el no cobrar también es miedo, porque si tenés que cobrar lo tenés que hacer bien y ahí es cuando la gente dice “yo no te vengo a ver nunca más”.

15-¿Qué es Cultura?

Y la Cultura somos todos, es como que estamos interconectados de alguna manera y tenemos muchos puntos en común pero no lo sabemos, porque manejamos  un concepto de Cultura que es muy viejo. Los problemas de todos son mis problemas y al revés, y estamos conectados pero no lo sabemos, cualquier cosa que a mí me sobre a otro le falta. El problema de esta sociedad es que no pasamos ni diez minutos del día intentando cambiar el mundo.

16-¿Creés que aportas culturalmente?

Sí, es imposible no aportar dentro de este concepto. Y a nivel artístico también lo hago, siento que lo que yo hago no lo están haciendo otros, hago lo que yo quiero hacer.

17-¿Qué pensás de la Fiesta Nacional de la Vendimia?

Hace seis años que yo trabajo en la Vendimia, en mi rubro, los actores tenemos algo muy bueno que es que somos militantes; hacemos valer nuestros derechos y exigimos, y gracias a los actores, los artistas que son todos, cobramos lo que tenemos que cobrar y ese es el mayor aporte de los actores en Vendimia, porque en realidad el espectáculo te puede gustar o no, es un espectáculo que lo genera el gobierno, y el gobierno siempre te quiere cagar, siempre. Y gracias a los actores eso no es tan así, nos cagan pero no tanto.

18-¿Pensás que hay política cultural en Mendoza?

Yo creo que a la gente que está arriba en el Estado no le importa el arte, no sabe de arte, no sabe tampoco de cultura, es gente que le interesa la plata. Es como una cuestión de fama, les gusta la foto, ir caminando y ver todas tus fotos por ahí es lo más, y que la gente te conozca y te salude. Es eso una carrera a la fama; y es eso a ver quién dice la mentira más creíble. Yo que trabajo en el Estado, se vive esto de que vos te podés tomar muchas licencias porque trabajamos para el Estado, no tenemos un jefe más arriba, el que es jefe, ya lo cagan y tampoco te va a decir algo a vos porque ya lo vienen cagando, estuvo contratado nueve años en negro y lo pasan en blanco, entonces está contento porque lo pasaron en blanco, nada más, ya está desgastado. Yo creo que la gente de arriba también es así, pueden robar con tanta impunidad, y justamente del presupuesto de cultura se roban un montón de plata, que es el cero coma no sé cuanto de toda la torta, que es una migajita. Así es como la gente podría estar mucho mejor, si  realmente se promoviera la cultura; porque es algo humano la cultura y el ser artista.

19-¿Cómo pensás que se debería mejorar este tema?

Que la gente se empiece a dar cuenta que hay cosas más importantes que el dinero y que acumular riquezas, hay cosas mejores, mucho mejores como la cultura.

20-¿Vos creés que a nuestra educación inicial le falta un poco de arte?

Sí, le falta. Hace poco fui a una escuela y es un régimen militar: formar fila, tomar distancia, la maestra ahí gritando, y los tratan para el orto. Y uno cuando es niño está acostrumbrado a que la maestra lo maltrate, pero no tenés porque gritarme o no tenés porque obligarme a hacer cosas. Y como enseño teatro y viste que es otra manera de enseñar, es un juego; a través del juego se tendría que enseñar. Hay otras, hay gente que ha desarrollado otras maneras de educación que son mucho mejores, no he investigado mucho. Sí, le re falta, encima ahí es donde te meten el miedo a la equivocación, el error, el insuficiente, el rojo cuando te equivocaste, y en realidad vos no te equivocaste, la próxima vez no te vas a equivocar, es como incentivar, valorar lo positivo.

21-¿Creés que es sumamente importante tener una formación teatral para después poder dar clases?

No sé si el teatro teatro, pero sí a través de juegos y que e aprendizaje incorpore todo el cuerpo. Y sí, seguramente, es como un manotazo de ahogado poner teatro, y la gente que dice pongamos teatro es gente que le gusta el teatro pero no sabe bien por qué les gusta el teatro. Y es porque es la manera de enseñar diferente, por ejemplo todos parados en ronda hacemos un juego y de esa manera podes aprender matemática, podés aprender lengua, podés aprender cualquier cosa involucrando todo tu cuerpo. Y después sí, lo escribís. Ir variando, pensar en el niño, en el alumno, que no puedo estar ahí con una filmina, mostrando fotocopias y hablando… ¿estoy aprendiendo así? Voy a aprender solo cuando estudie.

22-¿Qué pensás de la lucha del género?

Pienso que está re bien, evidentemente, somos un hombre, una mujer, un niño, un viejo, todo en este cuerpo, somos más de una cosa. Y si vos te quedás en una pose masculina, te lo hablo desde mi heterosexualidad, sufrís, de darle un abrazo a tu amigo, como los leones, dos leones machos amigos, se encuentran y se re cagan a besos, se revuelcan por el piso, y son re malos me entendés, son leones, y de repente no tienen miedo a parecer homosexuales, a perder esa parte de macho que tenemos como la tiene una mujer, y sí hay gente que es una mujer en un cuerpo de hombre, es una mujer y es una mujer, y si se quiere llamar Verónica, que se llame Verónica, y al revés también. Va más allá de los genitales, y eso es lo que he visto en programas donde han ido los que están en la lucha y uno cuando lo escucha, lo entiende y dice: claro.  No sé si a ustedes les pasa, pero a mí me pasa de estar pensando en femenino refiriéndome a mí y digo estoy cansada, y lo digo y  no pasa nada. Como que ya relajar eso, y sabés también lo que opino que uno castiga al hombre que es femenino porque en realidad somos muy machistas y no valoramos las mujeres. Por que hace no sé si treinta o cuarenta años que pueden votar ellas, hace cuarenta años, ni siquiera hace cien, y venimos de eso, de una sociedad machista, de quédate en la casa y lavá, y todo lo que lograron las mujeres es a través de la lucha. Sí como todos los grupos que han sido discriminados. Y si le decimos puto a alguien, porque dijo algo, en realidad le estamos diciendo no seas mujer, ser mujer no está bueno, y está buenísimo ser mujer. Son mucho más inteligentes que nosotros, no las entiendo igual obviamente. Me parece que es por eso, no aceptamos nuestra propia mujer.

Pasando mediados de octubre, con la feria del libro en el LeParc todavía vigente, en la Sala Naranja el 18 de octubre a las 16 horas empezaba la presentación del “Proyecto Literatura en Alas: un nexo para la reintegración social”. Ulises Naranjo y Lucio Albirosa abrían la presentación con algunas palabras, vale decir que Naranjo también presentaba el documental “Literatura en Alas”, que fue proyectado allí mismo. La sala estaba repleta, en las escaleras tomaba su lugar la gente para no perderse de tamaño movimiento. Afuera quedaron algunos adolescentes que no tenían lugar dentro de la sala. Los poetas invitados a la presentación, que también alguna vez visitaron el taller en el penal, leyeron algunos de los textos de los integrantes del mismo, algunos de ellos fueron: Juan López, Ulises Naranjo, Pablo Doti, Mariana Zeballos, Alejandro Orellana, Sandra Flores Ruminot, Rubén Valle, Miriam Armentano, Facundo López, Javier Piccolo, Dionisio Salas Astorga, Omar Ochi, Susana Arenas y Alejandro Frias.

Lucio, coordinador del taller también le dio el lugar a un homenaje a un íntimo amigo de él y de nosotros, como lo fue Teny Alós, el que se hizo cargo de las palabras conmemorativas fue su hijo, David Alós, quien recordó las palabras que el gran poeta mendocino les quería dejar a los chicos del taller. Claro está que allí no terminó el reconocimiento para los integrantes de Literatura en Alas.

Lucio Albirosa y Ulises Naranjo

El 25 de octubre pasado, “los participantes del taller fueron acreedores de diplomas y certificados, luego de ver el documental excelente que muestra sus actividades literarias en el mundo que pocos conocen. Ese día, fue todo alegría, los poetas extra e intramuros, juntos, por una reintegración social óptima en favor de todos. Todos felices, ni hablar del coordinador”, esas fueron las palabras del coordinador Lucio Albirosa, luego de que en el SUM del penal se viera el documental “No llegues hasta acá” y “Literatura en Alas”, los dos dirigidos por Ulises Naranjo, de que se entregaran los diplomas a los poetas ;y de un ágape especial para los chicos del taller.

Palabras Macabras no puede más que agradecer y reconocer la labor del coordinador y poeta Lucio Albirosa como personaje cultural. Es increíble lo que se puede lograr confiando en la reintegración social de los internos que concurren al taller, que gracias a la influencia de Lucio, hoy en día se los puede llamar Poetas o Escritores, y qué escritores. Si bien la revista contiene 39 páginas de pura producción literaria, les dejamos un escrito, no porque representa toda la producción, sino por el gusto literario de quien les escribe.

Señora: Bendita sea usted entre todas las mujeres

Señora: Bendita sea usted entre todas las mujeres.

Señora: Siempre está en mis plegarias y oraciones como le dije

En aquella carta pidiéndole con lágrimas y el corazón destrozado.

Señora: bendita sea usted entre todas las mujeres. Por las noches cuando me acuesto y me duermo, me despierto por sus gritos, como en una pesadilla, y no la tengo en frente para secar sus lágrimas con mi pañuelo.

Señora; Bendita sea usted lamento tanto, pero tanto haberla asustado para que gritase tan fuerte, que ahora por las noches me despierto y no puedo ofrecerle el pañuelo…

Bendita sea! No tengo pañuelo. Aquí la nariz se seca con papel higiénico. Vivo en tinieblas pidiéndole a Dios que el próximo día me colme de vida y en esas plegarias pido que la llene a usted de fortaleza y vida, que su casa se llene con luz y cielo.

Bendita sea! No tengo pañuelo. A veces, lucho por mi vida como un David Rey a.C., con espadas.

Bendita! Me hallaron robándole a usted para saciar mi apetito. Vivo en tinieblas y debo pagar el pecado. No debe despreciarse a un ladrón si roba para saciar su apetito cansado de pedigüeño. El pecado lo estoy pagando siete veces en carne y verdad.

Bendita sea usted entre todas las mujeres. No grite más, no puedo alcanzar el pañuelo ni mi papel higiénico. Vivo en tinieblas. Estoy pagando siete veces lo que no le robé a usted ni a nadie. Sólo le pido que no llore. Permítame dormir tranquilo, aunque es difícil dormir en tinieblas…

Bendita sea usted. Estoy pagando con todos mis bienes y tesoros más preciados. Estoy ya despojado de todo por solo haberla asustado.

Señora: Si vuelvo a despertar escuchando sus gritos, no le alcanzaré el pañuelo porque aquí no hay. Nos secamos la nariz con papel higiénico. Vivo en tinieblas. Me iluminan solo el sol y el soplo del viento que ingresa por la ventana.

Señora: Es mi mayor deseo poder expresarle todo lo que siento. No solo en verso. Todo entra por los ojos, a veces con el sentimiento y el corazón. Si sus ojos pudieran ver los míos, se daría cuenta de que estoy arrepentido.

Señora: Bendita sea usted. Se puede mentir con la boca o a través de un verso. Mire usted fijamente mis ojos y verá más allá de lo que escribo…

Señora Lorena Farías: Bendita sea usted entre todas las mujeres y benditos sean los frutos que algún día sembró.

César Ortíz Carmona

(Desde la tiniebla)

¡Qué buen momento para probar la excelsitud de nuestros métodos de análisis sobre el delirio y sus consecuencias interplanetarias este de las menesundas electorales! Aprovechemos la coyuntura dijo el pollero y cortó una pata.

Estamos cerca y cercados de y por las votaciones democráticas que ocupan espacio en nuestra agenda y pantallas de televisores. Hace rato que te bato que acá en mi cacumen hay una teoría que dice que todos estamos rodeados por el delirio desde afuera hacia adentro, desde adentro hacia afuera y desde adentro hacia más adentro.  Pues bien, con esta claridad meridiana, podemos ahora volver a poner en evidencia algo muy sencillo: cualquier buen vecino no permanece ajeno al delirio. La única diferencia específica consiste en el grado de adaptación y adopción de ese delirio englobante cual atmosfera vital. Así tenemos al tipo que dice para mí no porque yo soy muy lúcido y cuerdo y se encierra en su rectitud psíquica y para matar el tiempo y la inquietud consecuente se lee completos los diarios de los domingos, incluidos los clasificados. Hay otros ñatos que reaccionan de otra forma y después de tomarse un buen garampol (recomiendo el Garampol-Plus de 750 mg, Laboratorios Meta) aceptan lo que no pueden manejar del dominio reinante y frente a algún acontecimiento extraño se conforma a sí mismos con un no sé me habrá parecido, mah sí… Pero también hay algunos especímenes que profesionalizan esa alternativa del roce con el delirio inevitable y se erigen en pilotos de fórmula 1 de la delirantez, son los tipos que avanzan en sus relaciones con los demás gracias a dejar libre sus propios delirios. Curas y pastores, locos heroicos de barrio, cantores rebeldes, periodistas carismáticos y otras especies zoológicas enriquecen esta veta de la sociología empírica. Cualquiera de los mencionados se transforman en celebridades exitosas dejando libre el fluir de sus delirios, siempre y cuando su frecuencia de onda sea armónica con la del espectador destinatario. De donde se desprende un nuevo axioma para la deliriología que estamos sistematizando: ningún delirante social actúa sin un auditorio destinatario, real o virtual, en acto o en estado latente, inmediato o postergado. No son locos que hablen solos: son (somos) locos pero buscan el impacto favorable del público porque saben (de ahí su natural condición de líderes) que hay una oculta fibra intima en ese escucha que vibra frente a sus delirios.

De todos los mencionados, habíamos prometido estudiar en el microscopio al político, veamos pues qué tenemos allí. En primer lugar, surge la convicción de su estado de delirio profundo por cuanto todo aquello que dice cuando habla del futuro es un mensaje profético que construye de modo tal que la realidad del hoy queda negada en su existencia probable para la edificación de aquella otra realidad mucho más compleja, perfecta, amplia y satisfactoria que ésta, negación y contraste que implicaría deshacer la historia de la humanidad más o menos desde que Carlomagno debutó hasta el año que viene (que vendría a ser el escenario en el que todos los políticos ponen su ojo cuando hablan del futuro –de ellos-). Para decirlo de modo más sencillo: ¡construyen castillos en el aire! Niegan el aquí, el ahora, el tú y el él/ella, solo piensan en el yo, y cuando dicen nosotras/os es conveniente llevar la mano al bolsillo por si las moscas…

El político, antes o después de ser funcionario, es un delirante de los mejores en las categorías y clasificaciones antropológicas y antropológicos. Habla de lo que no existe y es muy difícil que exista, ve y describe minuciosamente lo que nadie ve ni quisiera vislumbra. Enuncia con fuerza de ley de la física o de la geometría sobre aspectos que apenas alcanzan el estado de leve probabilidad conjetural complicada y malhecha. Son verdaderos prestidigitadores del léxico, por cuanto logran armar en el aire aquellos castillos de los que habíamos hablado, y además logran no sólo la admiración de vasto público, sino también la confirmación de que esos castillos resultan los más fastuosos e inmejorables de todo el planeta, y en el clímax del espejismo, pueden sostener un tiempito considerable semejante visión flotando en el éter, antes de que se venga todo abajo.

Para cuando ello ocurra, la energía delirante es utilizada en otra dirección por nuestros delirantes políticos, ya que —despreocupados de levantar otro o el mismo castillo flotante— ahora se dedican a las explicaciones, a los porqué, a la justificación y detalle de las circunstancias, bendito el que hizo el porqué como disculpa de los males… aquí la táctica es otra: no ya hablar de utopías bellas e inalcanzables, sino de narrar en diversidad de estéticas y con técnicas variadas los caminos que se debieron o deberían haber pero que los obstáculos si no hubiesen o hubieren sido los que cuando las opciones eran serian o fueran y… El delirante ha dejado de ser un arquitecto del aire para transformarse en un paisajista del bosque encantado, el objetivo no es el impacto ocular por la belleza sino el extravío a través de la múltiple oferta de senderos intrincados y desorientantes.

Hace lo que queráh! Pero despueh no me digáh naa!

La chica se consideraba normal. No era gorda, ni anoréxica. Y su cara no estaba tan fea. Eso es lo que pensaba ella. Estaba bien con su cuerpo, aunque a veces le molestaba su actitud. Quizás por diversos problemas que tuvo en el pasado fue formando su carácter. Pero no podía evitar ser ella. De todos  modos a ella le gustaba ser “ella”.

                La cuestión fue que las personas  de a su alrededor no lo aceptaron. O quizás, solo lo hicieron para molestarla, una acción egoísta para divertirse. Quizás ella en verdad era una molestia y los demás tenían razón. Pero ella sentía que no era tan mala. Que no era tan fea.  Pero los demás la seguían tirando para abajo. Era un hecho. El acoso constante que recibía de las demás personas la irritaba, aunque intentaba actuar, no lo conseguía.

                Ella intentaba mantenerse firme, tenía una que otra amiga. Su vida no era tan mala. Pero los demás seguían sin aceptarla. Eso la enojaba ¿De verdad era tan malo lo que hacía? ¿Por qué sus propios amigos no la defendían?

                Al pasar el tiempo nada cambió. Tal vez se volvió más fuerte, tal vez no. Pero el enojo seguía allí, la tristeza seguía allí al igual que la impotencia. La chica de verdad quería ser tratada normalmente. Quería tener amigos normales. Pero al final, terminaba actuando como “ella” y  al parecer a los demás no les gustaba. Buscó otras formas, lo que todo ser vivo hace, activó los mecanismos de defensa:

                Como todo lo que decía era usado en su contra:
                Decidió callar.

                Como todo lo que hacía era una cosa más para que la molesten:
                Decidió no hacer nada.

                Y al final: Decidió transformarse en un fantasma.

La historia empieza con esa inexplicable sensación de alojar vida en tu cuerpo, un natural proceso que la mayoría de los animales tenemos.  Durante nueve meses te empieza a trabajar la cabeza con algunas cosas, por ejemplo: ¿Cómo va a ser? ¿Cómo me va a mirar? ¿Me va a querer? ¿Seré buena mamá? Son las incógnitas más grandes y sin una respuesta teórica escrita en alguna parte.

Digamos que hay libros escritos por especialistas en los que se cuenta el paso a paso de tu bebé en la panza, lo cual genera más ansiedad. También están aquellos que dicen cómo actuar cuando nazca el bebé que aportan un conocimiento muy angustiante, poco alentador ya que una madre debe ser perfecta; y no es posible serlo jamás.  No olvidemos acá a la VOX POPULI que es abundante y también aporta sabiduría (las hay hijaputescas y las hay buena onda y amables). Entonces te dicen: “nena, no te toqués la panza que se duerme el bebé y eso es malísimo”, “si sos muy mañosa las enfermeras te tratan re mal”, “la leche de tu teta no lo alimenta, se te va a desnutrir”; o te dicen: “llevalo todos los días a curar el susto y la ojeadura”, “planchale la ropita al derecho y al revés”, “ahora importa el bebé y no vos”, “no te hagás la que te duele todo, no es para tanto estar embarazada” entre otros comentarios que te hinchan las pelotas, pero a la vez te generan una zozobra importante.

Por fin, al término de la “dulce espera” (si es que resististe a los vómitos, mareos, nauseas, asco, dolores de ciático, informaciones aportadas por libros y conocidos, entre otras cosillas)  empieza la tarea de ser  una mamá activa.  No dormís porque no sabés si respira, y cuando descubriste que sí,  te preguntás ¿lo está haciendo demasiado fuerte? Entonces, despertás al que tenés al lado o más cerca, puede ser el marido, novio, compañero, y si no existe uno de esos, a tu vieja, viejo, hermana, llamás a tu mejor amiga; la cosa es tener una voz conocida que te diga“Negrita, son las cuatro de la mañana, solo suspiró, es normal, está todo bien”, que paciencia te tienen todos. También están los impacientes: “No rompás las bolas y dormite que ya se va a despertar a tomar la teta”; igual lo dicen con amor, hay que tener en cuenta que son las cuatro de la mañana.

Y es así,  los primeros meses, no sabés qué “carajo” hacer. Tenés enfrente una cosa indefensa, que depende de vos para subsistir ¿quién tiene a cargo responsabilidad más comprometida que esa? Esa pequeñez te mira con unos ojitos hinchaditos y vos no sabés qué quiere, te lo imaginás, pero no estás segura. Unos meses más tarde, ya estás hábil en el tema. Ya sabés que es ese sarpullidito, sabés qué le gusta y qué no le gusta. Y cuando creías que nunca más ibas a tener tiempo para vos y tu otra vida, la de no ser mamá, las cosas se van acomodando, la situación se va adaptando y el bebé también.

Entre las sorpresas que conlleva ser madre hay una en particular que te hace caerte de traste de la alegría, y es el día que te dicen “Mamá”, la sola pronunciación de ese núcleo del sujeto en un sintagma simple y nominal, comprende una de las conquistas más significativas en el arduo territorio de la maternidad. Fuiste nombrada. Reconocida entre todas las mujeres: sos “Mamá”, te llamés como te llamés, ahora sos mamá para él. Signada con un valor que te dignifica para siempre.

En fin, nunca habías tenido miedo de verdad en tu vida hasta que llegó. Miedo de las cosas más insólitas: de que no sea sano, de que no sea inteligente y le cueste estudiar, de que no sea feliz. Puede decirse que ser madre es angustiante de por vida, pero es también ver el retoño florecer y desarrollarse fructuosamente. No hay sensación más placentera que ver como transcurre la vida de la mano de estos pequeños seres (que aunque crezcan siempre serán los pequeños) que llenan de alegría los días. Un niño da vida, da alegría, da luz, siempre da algo de sí y hay que aprender a recibir.

Ser mamá es haber tomado la decisión más importante, la única decisión  que no tiene vuelta atrás, lo único que en esta vida no tiene devolución ni puede revertirse.

PALABRAS MACABRAS saluda a las mamás en su día y las felicita por su valentía y por ser la forma de cultura más antigua en nuestra sociedad.

“Es en vano; uno nunca sabe el por qué, pero el resonar del bombo siempre te hace mover la cadera. -¡Es hasta instintivo!”-, me dijo una vez una mujer que pasaba bailando por la vereda de la calle Godoy Cruz al pasar frente a unos locales con música a todo volumen.

Era reggaeton. Cuyas letras superficiales colocan tanto a la mujer como al hombre en una posición no muy benigna dentro de la sociedad, y muchas veces hasta alejada de la realidad.

La música de hoy en día busca más ser pegadiza que quejarse. Busca hacerte reír y moverte un rato en un boliche antes que hacerte pensar lo que está pasando a tu alrededor. La música de hoy en día está creando estereotipos inexistentes –y no solo con las letras, sino con la estética que acompaña el negocio de la música; me refiero a los videoclips, tapas de discos, remeras, pósters y demás productos que se te puedan ocurrir-.

No han pasado tantos años desde que el “Rock Metafórico” tuvo peso en nuestro país. Bandas como Patricio Rey y sus Redonditos de Ricota, los Fabulosos Cadillacs, Sui Generis; entre otros no temían en presentarnos en sus canciones una queja ante el status quo, una esperanza de cambio, un llamado a la acción.

¿Por qué entonces hoy no tendrían éxito bandas como aquellas –liberando la fama y seguidores que las bandas antes mencionadas tienen hasta el día de hoy-?

Esbocé una respuesta: la mayoría de la gente vive acelerada. Casi nadie tiene ganas de sentarse a reflexionar sobre la letra de una canción. Al parecer, nuestra sociedad no tiene el tiempo suficiente para analizar lo que está consumiendo.

¿Te parece que estoy mintiendo? ¿No has notado que las llamadas a celulares son cada vez más cortas? ¿No has notado que los mensajes del Whats App se escriben abreviados y sin las tildes? ¿No has notado que muchas paradas de los micros han desaparecido? ¿No has notado que los programas de televisión duran cada vez menos? ¿Incluso no has notado que cuando vas escuchando música pasás a la siguiente canción antes de que la que estás oyendo termine? NO HAY TIEMPO.

Ese es el problema: LA GENTE CARECE DE TIEMPO. Tiene tiempo para consumir, tiene tiempo para dormir, tiene tiempo para el Candy Crush. Pero no se hace el tiempo para pensar, para exigirles a sus artistas compromiso social. Tampoco puede hacerse el espacio en su día para analizar qué es lo que le están quitando a cambio de mover la cadera.

La apreciación de la música llega antes que la letra; entender la letra de una canción implica reflexionar y activar la subjetividad de cada uno: poniendo en juego experiencias, memorias, gustos…

No estamos siendo conscientes de lo formadora y reforzadora de ideologías que puede llegar a ser el arte, y mucho más la música; que tiene la facilidad y comodidad de llegar más rápido y fácil a su mundo de oyentes.

Las letras de las canciones pueden expresar de forma clara y resumida muchas ideas; ayudan incluso a que se hagan conocer.

Las ideologías no están muertas ni acabadas: ESTÁN DORMIDAS. Y nosotros estamos prolongando ese sueño alegando que tenemos poco tiempo.

La música nos lleva a hacernos cargo de al menos un pedacito de lo que nos rodea; de lo que pasa dentro o fuera de nosotros. Llevar la remera de tu banda favorita implica ponerte la camiseta y en cierta medida hasta hacerte cargo de todo lo que están diciendo.

¿Está mal mover las caderas al ritmo de un tambor? No. La música también es placer, ocio y diversión. ¿Está mal que existan letras de canciones sin compromisos ideológicos? No. La música también es un reflejo de la realidad en que vivimos.

Lo que está mal, lector y lectora macabros, es que nosotros como individuos y como sociedad no abramos los ojos ante el vaciamiento de contenido que está teniendo la música.

¿Pero, acaso, no existen bandas que sí se quejen? ¿No existe música que se comprometa con un verdadero cambio social? ¡CLARO QUE SÍ! ¡SIN LUGAR A DUDAS! Lo malo es que no tienen peso. No es necesario llenar estadios, teatros y auditorios. Es necesario que nosotros seamos quienes ayudemos a los artistas a que se cumplan sus quejas; que en mayor o menor medida también son nuestras.

Hagamos llegar a otros oídos la música comprometida con su realidad. La música, como todo arte, es algo que se multiplica si se divide. Y esta macabra cree firmemente que si la música se multiplica, se multiplicarán las cabezas que reflexionen.

Pese a sonar repetitivos y poco originales por el tema a tratar, Palabras Macabras defiende la democracia y tiene conciencia de la influencia en la cultura y el bien que le hace a nuestra sociedad.

                Este 29 de octubre, nuestro país y sociedad cumplió 30 años de democracia ininterrumpida. Hace tres décadas, Argentina dejaba atrás una época nefasta y obscura, quizá una de las peores por las que tuvo que pasar nuestra Nación. El “Proceso de Reorganización Nacional” llegaba a su fin para darle paso a la democracia: el Justicialismo presentaba como candidato a presidente a Ítalo Luder que perdió dichas elecciones con un 40,16%, mientras que la Unión Cívica Radical se imponía con Raúl Alfonsín con un 51,75%.

                La población argentina creyó en las promesas y propuestas del Radical, que proponía castigar a los responsables de los crímenes cometidos durante la dictadura, en cambio el peronismo decía que, para mantener la paz, había que promover la auto amnistía. Y como nuestra memoria sentencia, dos años después de haber sido electo el gobierno de Alfonsín, decretaba la Ley 23492, más conocida como la Ley del Punto Final. Sin quitarle el merecido crédito al presidente, y analizándolo 27 años después, pareciera casi un trato implícito con los ex funcionarios de factos para no ser juzgados por sus deleznables actos durante el régimen autoritario (1976-1983). Algo que padecemos hasta el día de hoy, sin olvidarnos de la ley que complementó a esta, promulgada por el menemismo: La Ley 23521 (de Obediencia Debida).

                Sin que nuestros lectores se olviden de esto, nos adelantamos casi 30 años, las elecciones legislativas del domingo 27 de octubre. Quitando la publicidad, sí, publicidad, porque verdaderamente ningún candidato en nuestra provincia hizo propaganda política, todos aparecieron para vendernos algún tipo de producto que la competencia no nos ofrecía, sin ser verdaderamente claros con sus propuestas. Omitiendo el hecho, de que las propuestas más fuertes, parecían de candidatos a Gobernador o Presidente y no de un candidato a Diputado Nacional. 

                Arriesgándonos a sonar tendenciosos e irrespetuosos consideramos que, dejando en claro que no menospreciamos los derechos y beneficios de nuestra tan preciada Democracia, las elecciones planteadas por este gobierno, nos quitan el verdadero poder de decisión en nuestra obligación civil del sufragio ¿Por qué? Porque si el partido de preferencia de una persona se queda afuera por las elecciones PASO (Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias), esa persona es obligada en las elecciones siguientes a elegir tres caminos que, a fin de cuentas, le quitan el derecho a elegir a su candidato preferido. El primer camino, es votar a un partido por descarte, ya que no tiene  un partido con el que tenga afinidad. El segundo, es votar en blanco, o sea, votar al candidato que más votos haya reunido, que obviamente no es de su gusto personal. Y el tercero (y más vergonzoso) es el de impugnar su voto, que quiere decir más o menos, negarse a la obligación civil del sufragio por obligación, valga la redundancia.

                En nuestra provincia, la UCR con el 47,72% ganó tres bancas de las cinco a disputar. El FPV con un 27,11% dejó en su única banca ganada al Intendente de Guaymallén, Alejandro Abraham. Y al flamante FIT, con un 14,07% le alcanzó para disponer de la última plaza a Nicolás Del Caño. Este último, es el porcentaje que históricamente en Mendoza se le ha entregado al partido más conservador de nuestra provincia, nada más y nada menos que el PD ¿Cuál es la lectura? Lamentablemente, luego de que la Presidente CFK ganó las últimas elecciones con un 54,11% arrasador, la única lectura que se puede hacer es que esta elección estuvo llena de votos castigo al oficialismo. Y más llama la atención, cuando la cara del 47,72% es la de uno de los “peores enemigos” de nuestra Presidente. Y la banca del FIT, no queda otra alternativa que pensar que fue un castigo al PD por no hacer una buena lectura de la realidad. Además de la propuestas atractivas de Nicolás del Caño, en las cuales, en una opinión de la revista, se equivocó en el planteo. Es obvio, que el sueldo de un maestro no alcanza para vivir “bien”, si la propuesta es que los diputados cobren lo mismo que un maestro, en realidad estaríamos castigando a los diputados y no beneficiando a los trabajadores. Sería diferente si un docente ganara lo que un diputado.

                Durante las elecciones, a nivel nacional, se vió como los candidatos por el oficialismo, frente a las cámaras violaban la veda electoral, ¿pueden actuar con tanta impunidad que no hubo represalias al respecto? Por otro lado, tenemos una ley de elecciones tan antigua y conservadora, que la veda electoral no contempla a las redes sociales, que en estos momentos ocupan un lugar más que masivo en nuestra sociedad. Entonces, entre la rienda suelta de las redes sociales y la impunidad del oficialismo, comenzamos a ver las víctimas de esto, como lo fue Florencia Destefanis (Reina Nacional de la Vendimia 2010 y actual Directora del Centro de Congresos y Exposiciones Ángel Bustelo). Todos saben los dichos de la funcionaria, y muchos también han leído la contestación de la compañera de campaña de Nicolás del Caño, Soledad Sosa. 

                La contestación de la candidata, fue certera, le dio una lección de historia, además de pasarle factura a los últimos 20 años de gobernadores y presidentes que le han quitado participación a los trabajadores viñateros y el reclamo de un pago digno a los artistas en la Fiesta Nacional de la Vendimia. Luego, les advirtió a los mendocinos, en un comunicado a la ex Reina, que el gobierno planea promulgar la ley de Mecenazgo. Cuánta información ¿no? Ahora bien, nos preguntamos por qué Del Caño nunca planteó esta necesidad de comenzar a respetar la cultura y a sus personajes. Por qué nunca propuso algo. Y si verdaderamente esta campaña estaba interesada en la Cultura, ¿Por qué cuando tuvo la oportunidad el señor Del Caño de responder un reportaje de índole cultural a Palabras Macabras, solo nos dejó esperando su respuesta luego de haber aceptado nuestra propuesta para la entrevista? Es verdad que el oficialismo quiere promulgar la ley de mecenazgo, es más, en la entrevista que sí nos contestó y sí nos recibió el candidato Alejandro Abraham, habló sobre esta ley ¿Qué hizo el FIT al respecto? Nada. Nos deja la sensación que a este partido, como a los demás gobiernos y partidos, no les interesa prestarle atención a este tema.

                Aclaramos que no es un ensañamiento hacia el FIT, es más, compartimos muchas de sus propuestas, pero como periodismo serio, esclarecemos o por lo menos intentamos esclarecer los agujeros que dejaron y siguen dejando los candidatos.

                Luego de las declaraciones insultantes y casi anti democráticas de Destefanis, nuestro flamante vice-gobernador Carlos Ciurca (funcionario que la acercó al puesto de Directora del Ángel Bustelo) quiso salir limpio de la situación diciendo que nadie concuerda con la opinión de ella. Echándole la culpa, claro, a su  “pasión militante” y a su “juventud”. Señor Ciurca, si es tan joven que no puede cuidar las palabras y declaraciones, sin cuidar el cargo público del cual está oficiando, ¿cómo puede ser que tenga la madurez para Dirigir uno de los centros culturales más importantes que tiene la provincia? Es desprolijo desde todo punto de vista por parte de los dos.

                Palabras Macabras intenta hacer un periodismo serio, teniendo como pauta no agredir de más a nadie, tampoco favorecer ni perjudicar a ningún funcionario público o figura política. Les dejamos a nuestros lectores nuestras dudas y estamos abiertos a toda crítica, consejo o sugerencia. Simplemente intentamos mostrar el impacto cultural de algunas palabras en la sociedad.

Lamentablemente, a falta de política cultural, buenas son las Palabras Macabras.

Este número trece, Palabras Macabras habló con los chicos de “Cecilia Krill Contesta”, son tres integrantes, Diego Lobos en guitarra y voz, Mauro Mugneco en bajo y coros y Franco Franchini en batería. Los chicos tocan desde hace muchos años, pero el proyecto recién lo tomaron en serio en el año 2006, decidieron ponerle fichas a las canciones para ver si podían llegarle a la gente. Su último toque fue en el Espacio Cultural Julio Le Parc en septiembre pasado. Y aquí les dejamos el reportaje contestado por ellos:

1-¿Por qué Cecilia Krill Contesta?

Cecilia Krill es el arquetipo de la mujer obrera y revolucionaria, es la que contesta cuando los demás miran para otro lado. Para nosotros es un símbolo y una inspiración. 

2-¿Cuál es su proyección al futuro?

Estamos por grabar nuestro tercer disco, siempre buscando canciones que aporten nuestra cosmovisión a la cultura imperante a través de la música.

3-¿Cómo componen sus temas?

Mauro viene con una secuencia marciana de acordes y una melodía, yo (Diego) hago una letra sobre algún tema que esté tocando mis fibras internas en ese momento y con Franco arreglamos la canción, donde la batería es el componente fundamental que puede llevar a la canción al lugar justo o destrozarla. Componemos mucho, por ejemplo para el primer disco teníamos 40 canciones, y de ahí elegimos qué es lo que quedó y lo que se fue. No reciclamos canciones, cada disco empieza desde cero.   

4-¿Qué influencias tienen?

No sé, escuchamos muchísima música, somos muy fan del rock nacional y también del rock inglés. Yo (Diego) actualmente solo escucho música de bandas post 2000, Mauro es más historiador, y revisa disco viejos de Pescado Rabioso o Piazzolla.  Franco tiene gustos más heterogéneos como Molotov o Maná. Todo esto se mezcla con el rock de guitarras de los ’90, que para mí fue la última década del rock.

5-Como banda ¿Creen tener un mensaje para la sociedad? ¿Qué es lo que le dejan?

Tenemos una ideología de izquierda, supongo que algo de eso se traduce en las canciones y tal vez llega a la gente que nos escucha. Hace un tiempo se me acercó un pibe y me apabulló haciendo un análisis marxista de nuestra canción “Máquina”, fue un flash.

6-¿Qué es Cultura?

Es un bicho complicado que vive en la cabeza de la sociedad y que ayuda a mantener a flote el sistema en el que vivimos, armado con efectos especiales de Hollywood y jurados de bailando por un sueño.

7-¿Qué es el arte?

Una forma de expresión con reglas poco claras, no sabés por qué sale ni sabés por qué te entra.

8-¿Se consideran Artistas? ¿Qué se necesita para convertirse en artista?

Durante algunos pocos instantes de nuestras canciones nos convertimos temporalmente en artistas, cuando logramos salir levemente de la caja en la que nacimos, trabajamos y morimos. Para ser artista hay que saber salirse de la caja, Spinetta salía fácil, Charly es un artista constante, a nosotros nos cuesta media vida ser artistas por 5 segundos. 

9-¿Creen que en este país existe algún tipo de censura al derecho de libertad de expresión?

Censura no, capaz que si decís algo que no le guste al intendente pueden dejar de invitarte a los eventos, pero si leés el diario “Los Andes” un domingo o ves al gordo Lanata, te das cuenta que los tipos se despachan con lo que se les da la gana, munición gruesa y muchas veces altas mentiras y siguen sin problemas repartiendo sus ideas en San Martín y Sarmiento. Más censura hay en países “serios” como Estados Unidos, que tienen un Guantánamo para torturar a gusto.

10-¿Por qué esta sociedad se aleja cada vez más de la cultura y lo que ella lleva implícita?

No creo que se aleje, sí veo que la cultura está en una época de mucha berretada, pero estamos mucho mejor que en los ’90, estamos mal pero vamos bien.

11-¿Creen que hay mejores músicas que otras? ¿o es sólo cuestión de gustos?

Es una pregunta jodida. No es cuestión de gustos, la música que escuchás es parte del ambiente en que vivís y de lo que pensás, es un elemento muy aglutinante de la cultura. Siempre discutimos con los amigos rock vs. Reggaeton o rock vs. Cumbia. Mi postura es que el reggaeton o la cumbia (no la tradicional ni la cool, sino la cumbia de la villa) nacen de la desigualdad y de la pobreza y hacen apología de ese estado de cosas, en cambio el rock tiene un aspecto que lo define: busca el cambio y la apertura mental, es progresista. Cumbia y reggaeton se echan tierra encima y hasta hacen apología del sistema que los oprime.

12-¿Hay política cultural en Mendoza?

Sí, no sé si está muy organizada o forma parte de un plan, pero el gobierno suele bajar buena guita para apoyar expresiones culturales minoritarias, como el rock, eso es mucho más de lo que he visto en otros gobiernos.

13-¿Cuál es su próximo toque?

Creo que el próximo domingo 3 de noviembre, otra vez en el Le Parc, pero esta vez al aire libre, con Chancho Va, Parió la choca y Los alfajores, en festejo por la pronta aplicación de la Ley de Medios.

14-¿Qué opinan de las últimas elecciones?

Yo estoy muy contento por la izquierda, primera vez que entra alguien a quien he votado, pero un poco asustado también por el crecimiento de la derecha, no quiero volver a vivir el neoliberalismo.

15-¿Cómo piensan que los medios de comunicación afectan a nuestra cultura?

Los medios manejan la agenda, son dueños del tema del día. Son muy poderosos, no pueden estar en manos equivocadas, le queman la cabeza a la gente y suelen mentir impunemente, “si lo dice la tele tiene que ser verdad”.